domingo, 13 de mayo de 2012

El FAUVISMO. El color impactante.

Centro de Arte "Collage": El Fauvismo. El color ante las formas...

http://www.centrodeartecollage.blogspot.com

  Hacía tiempo que esperaba poder acceder a este tu nuevo blog, Amary. Gracias por volverme a dar la url. 
 Este magistral articulo del Fauvismo me ha ayudado a entender mejor los orígenes del vanguardismo y demostrado con tus líneas [...] que muchos posimpresionistas y fauvistas ya practicaban la holopintura.
  [...], dando exclusivo protagonismo a los colores primarios y a aquellas mezclas luminosas, para crear así un mayor énfasis expresivo en el cromatismo de las atmósferas de sus obras; tonos que hábilmente armonizan con dinámicas y vigorosas pinceladas gruesas, provocando sobre la superficie de los soportes de las obras, una atractiva y elegante texturación.


Maurice de Vlaminck (París 1876-1958)

 Pintor francés, fundamentalmente paisajista, fue uno de los maestros del fauvismo. Fue ciclista de competición y trabajaba como violinista.
 Debido a una enfermedad (fiebre tifoidea) abandonará el ciclismo y tras entrar en el ejército y conocer a André Derain, se convence de que quizá su futuro esté en la pintura. Se consideraba autodidacta y se sentía orgulloso de no haber pisado el Louvre. Atacó los principios de la pintura académica. Después de 1900 compartió un estudio con su amigo André Derain durante un corto periodo de tiempo; ambos formaron parte del grupo que expuso en el Salón de Otoño de 1905 y que se conocería como los fauves (fieras salvajes), movimiento del que formaba parte junto a Henri Matisse, André Derain, Raoul Dufy
 La obra de Vlaminck está muy influida por el colorido y la pincelada de Vincent van Gogh, sobre cuya obra se había mostrado una retrospectiva en París en 1901. Sus obras fauvistas producen brillantes contrastes cromáticos, realizadas con pigmentos puros e intensos, como es el caso de Árboles rojos (1906). Pintaba las flores como manchas en la pintura, las figuras con grandes empastes como En el Mostrador 1906, representa una prostituta probablemente alcohólica con un vaso de vino tras la barra de un bar. Sobre la cabeza de la dama gruesas pinceladas empastadas conforman y modelan el pelo. Se vuelven más suaves en color y composición, como se refleja en La casa del pintor en Valmondois (1920) y El camino de la aldea (1935).

Tomado del libro: Principios De Color y Holopintura (Capitulo X), próxima publicación.